jueves, 9 de agosto de 2018

Polvos

Tú barrio huele a naftalina
y flores.

Camino cabizbajo
no por tristeza
sino por corroborar
que tengo los pies todavía en el suelo
y la condena sigue
pero es más llevadera.

Mientras
lloran
las nubes por no tenerte
y cantan
los pájaros para que los mires,
florece
un río de tu pecho
mientras sientes,
liberada,
que nos rompimos las cadenas.

Quizás ayer fue mágico,
quizás ayer fue igual de "día de mierda"
que hoy
pero embriagamos a los sentidos
y cedieron 3 de 5
fruto del alcohol,
el calor
y algo que no sale en los libros.

Quizás ayer fue mágico
y saltamos
de hoguera en hoguera
intentando quemarnos
para acabar ilesos
y sudados
con los deseos por cumplir
pero más cerca que nunca.

Quizás ayer fue mágino
y sigo sintiendo
un calendario de emociones
en el estómago,
algo que no va bien
en el pecho,
los temblores perennes
en las piernas
y la sonrisa, todavía tuya,
en el cuerpo.

Quizás ayer sea siempre
y un segundo contigo
me baste
para llegar hasta septiembre
mientras camino cabizabajo
y tu barrio huele
a las ganas de no perderte.

Quizás mañana volvamos a vernos,
contigo,
conmigo
o en el fondo de una cerveza
que me sepa a ti.

De momento
levanto la vista,
quizás así
lo vea todo
más claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario